El queso es un alimento obtenido por la maduración de la cuajada, distinguiéndose sus variedades por el tipo de leche empleada. Los diferentes tipos de queso vienen en función del tipo de leche a emplear, si es un queso de leche cruda o un queso de leche pasteurizada, su curado, si se le añaden sabores externos y, por último, la receta personal que emplea el artesano quesero. A continuación te explicaremos cuáles son las diferentes fases que forman parte del proceso de elaboración del queso.
Fases de la elaboración del queso
1. ¿Queso de leche cruda o queso de leche pasteurizada?
En función del proceso se empleará la leche cruda o la pasteurizada. La pasteurización es el calentamiento de la leche por unos segundos a 72 ºC para reducir las bacterias u otros microorganismos que pueda tener la leche en su origen; suele emplearse en la elaboración industrial.
La leche cruda es la más usada en métodos artesanales y permite que los microorganismos pasen al queso, con lo cual hay que tener un control exhaustivo del proceso de fabricación.
2. Coagulación de la leche
Es la fase en la que el queso pasa de estar en estado líquido a sólido o semisólido. Para ello se añaden fermentos lácticos o coagulantes vegetales o animales, formándose así la cuajada.
3. Extracción del suero y prensado
A la cuajada hay que extraerle el suero, para lo cual se corta el queso y se drena el suero. Posteriormente se coloca en un molde, dándole la vuelta para permitir que el suero escurra, y se prensa para acabar de eliminar por completo el suero.
4. Salado y madurado
El proceso de salado potencia el aroma y el sabor del queso, y al mismo tiempo permite que se cree la corteza que sirve para conservar bien el producto. Por último, llega el proceso de maduración, que es donde el queso adquiere todas sus propiedades en cuanto a sabor y aroma.
Con este post hemos querido que conozcáis más en profundidad como es el proceso de elaboración del queso, y las diferentes etapas que conlleva el poder disfrutar de este manjar