¿Conoces cuál es la relación entre el queso de oveja y el ejercicio físico? A continuación, te comentamos por qué este alimento es el más recomendable para afrontar la vuelta a la normalidad tras el confinamiento.
El final de las fases de desescalada
A buen seguro, has cumplido con las condiciones necesarias para luchar contra la Covid-19. Sin embargo, tras más de 50 días en tu casa, la adaptación a la normalidad te está costando demasiado. Del reposo forzado a la recuperación total de la actividad física hay un largo camino para el que necesitas ayuda.
Propiedades nutricionales del queso curado de oveja
Recuerda que has interrumpido tu actividad física para recuperarla en muy poco tiempo. Es normal que padezcas contracturas, molestias en los huesos y dolores generalizados. ¿Cómo podrías evitarlos? Gracias al queso de oveja curado que te aporta los siguientes nutrientes por cada 100 gramos:
· Contiene proteínas, 32 gramos, de origen animal, un elemento imprescindible para proteger, y desarrollar correctamente, tu masa muscular y acortar el periodo de recuperación tras cualquier esfuerzo que realices.
· Aporta 1200 gramos de calcio, básico para fortalecer tus huesos y mejorar su densidad poco a poco.
· Sus 560 miligramos de fósforo te ayudarán a mejorar tu concentración y a lograr que tu cerebro funcione mejor.
· Con 50 miligramos de magnesio y 100 de potasio, lograrás reforzar tus tejidos impidiendo la aparición de roturas fibrilares, calambres y situaciones similares.
· Si estás a dieta, recuerda que puedes tomarlo como ingrediente único de tu cena o entre horas. Aporta 420 calorías y 32 gramos de grasa saludable.
¿Cuándo debes tomar queso para beneficiarte de sus propiedades?
La mejor opción es tomarlo en el desayuno para recuperarte tras el entrenamiento previo o para recuperar los nutrientes perdidos durante el sueño. Puedes tomarlo a cualquier hora, pero mejor si lo haces tras el ejercicio físico ya que los nutrientes arriba indicados son de rápida absorción. Igualmente, es muy digestivo y te ayudará a tener una mejor salud intestinal gracias a su contenido en probióticos y en lactobacilus.
Incluyendo este tipo de queso en tu dieta conseguirás ir sintiéndote cada día mejor. Tendrás la oportunidad de afrontar cualquier reto físico y, sobre todo, conseguir el objetivo de entrenar al mismo ritmo que lo hacías antes del confinamiento, pero con la garantía de aportarle a tu cuerpo los nutrientes necesarios para asimilar mejor el esfuerzo que realice.
Así, la unión entre el queso de oveja y el ejercicio físico puede convertirse en tu mejor secreto para nutrirte mejor y para mejorar sensiblemente tu dieta. No renuncies a un alimento de alta calidad nutricional que te ofrece unos beneficios innegables para tu salud física y mental.
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